Como es costumbre, en este país no podemos disfrutar de algo sin que te obliguen a inclinarte hacia un lado u otro. Cuando el sentido común indica que un poco de esto y un poco de aquello, un equilibrio que toma lo mejor de cada cosa es lo ideal, en Argentina todo parece ser blanco o negro.
Está claro que el fútbol no escapa a esto, y sacando las cuestiones lógicas como la rivalidad de equipos, también debemos elegir un estilo de juego con el que partiremos de este mundo. Asique acá va la pregunta: ¿sos Bilardista o Menottista?
El Menottismo
La corriente, si es que se nos permite decirle así, nace desde la ideología de juego que César Luis Menotti imprimió en sus equipos durante su carrera como dt.
El Flaco, nacido en Rosario en 1938, tuvo una discreta carrera como futbolista desempeñándose en Rosario Central, Racing y Boca entre otros. Su carrera como DT fue más auspiciosa, por la que se convirtió en una leyenda del fútbol argentino, dándole a la Selección Argentina su primer Mundial, y dejando una estampa de elegancia, belleza, juego vistoso y las formas como prioridad al igual que el resultado, el estilo que muchos buscaron y buscan imitar.
Sus equipos tenían el sello característico de generar pequeñas sociedades, circulación de pelota, salidas desde el fondo con jugadas pacientes y la búsqueda de ataque al rival constante, todo sin importar quién estaba enfrente, o dónde se esté jugando.
Obviamente se busca ganar, pero la ideología Menottista tiene en claro que el resultado no es lo único que importa, sino también las formas. La posesión de la bocha, las triangulaciones, la búsqueda de espacios por medio de un juego ordenado y paciente para lograr el ataque en el momento exacto. En el Menottismo se pretende un juego elegante, resaltar la belleza del juego vistoso, y ganar jugando bien.
El flaco dirigió varios clubes, comenzando en Newells, y luego pasó por Huracán, Barcelona, Boca, Atlético de Madrid, River, Peñarol, Independiente, Sampdoria, Rosario Central, Puebla y Tecos. En el globo consiguió el primer título del club, dejando en claro su impronta, obnubilando al país con su juego.
Su exitoso paso por el club de Parque Patricios le valió la oportunidad en la selección nacional. “Quiero este fútbol para mi país. Estamos capacitados para jugar de este modo que nos hace tan felices” dijo al obtener el título con Huracán, y lo trasladó a la selección, dando fin a una serie de fracasos y la llevó a ser la mejor con el título del Mundial 1978.
Su juego cambió la forma de ver a la Albiceleste en nuestro país, devolviendo el orgullo por defender los colores, y varios entrenadores comenzaron a imitar su estilo de juego y su metodología de trabajo.
Bilardismo
El Dr. Carlos Salvador Bilardo, personaje único del fútbol argentino, también supo llevar a la selección a lo más alto del fútbol mundial. Sin embargo, su filosofía era diferente a la del flaco Menotti, lo que generó una nueva corriente futbolística.
El enfoque del doctor es más pragmático y resultadista, priorizando la victoria sobre la estética del juego. Prepondera la disciplina táctica, la preparación física y mental, y gran énfasis en el trabajo en equipo y el aprovechamiento de todos los recursos disponibles… y cuando decimos todos, es todos.
Bilardo, médico ginecólogo recibido, debutó como jugador en San Lorenzo allá por el 58, y tiempo después tuvo un breve paso por Deportivo Español, para finalmente fichar para Estudiantes. En el pincha, fue dirigido por Osvaldo Zubeldía, técnico pragmático que le transmitió toda su filosofía de juego. Juntos lideraron al club en su etapa más gloriosa, obteniendo tres libertadores al hilo, y una intercontinental. El narigón se retiraría en el pincha en 1970.
Como DT dirigió a Estudiantes en varias etapas, Deportivo Cali, San Lorenzo, Sevilla en dos ocasiones y Boca. A nivel selecciones, obviamente Argentina, y además Colombia y Libia.
Su esquema predilecto es el 3-5-2, donde se juega con tres defensores y cinco mediocampistas. Esto es para sacar provecho del mediocampo ya que, como dice el doctor, la mayoría de los equipos juegan con 2 delanteros, por lo que es innecesario jugar con 4 defensores. Además, de ser necesario, ante un ataque los volantes pueden bajar y asistir a los defensores, terminando con una línea de 5 defensores.
Además del juego que no tenía como eje principal lo vistoso, el narigón fue criticado por sus prácticas fuera de la cancha. Para él, todo lo controlable debía ser controlado, aunque fuera extrafutbolístico. Desde el análisis exhaustivo del rival, generalmente a través de videos, hasta los rituales cabuleros. La más mínima ventaja que se pudiera sacar, había que aprovecharla. Ya recordaremos la famosa anécdota del bidón de Branco, que si bien es más leyenda que certeza, habla de lo detallista que es Bilardo.
El bilardismo, en esencia, es una forma de entender el fútbol que valora la efectividad y la estrategia por encima de la estética, a menudo generando controversia entre quienes prefieren un fútbol más vistoso. Algunos lo ven como una forma de maximizar el potencial de equipos con menos recursos, mientras que otros lo critican por considerarlo un fútbol poco atractivo.
Vos, ¿de qué lado estás?
En El Viejo Var sabemos que están los resultadistas que prefieren ganar como sea, y quienes prefieren lucirse en la victoria. Y obviamente que un resultadista va a disfrutar si el partido se gana gustando, y que un lírico va a festejar un triunfo en el último minuto con un gol en contra, pero gustos son gustos y nada es excluyente, porque en definitiva todos buscamos ganar.
Por acá, creemos que cada filosofía tiene su punto fuerte, y más allá de preferir una u otra, el planteo perfecto sería el que logre conjugar ambas. Entonces, ¿vos sos Menottista o Bilardista?
El Viejo Var. Un espacio donde nos juntamos a opinar de fútbol, sin verdades absolutas pero con mucha pasión.
De qué hablamos
- Menottismo – Estilo, estética y convicción
- Origen: Ideología impulsada por César Luis Menotti.
- Filosofía: El resultado importa, pero también importan las formas.
- Estilo de juego.
- Sistema táctico preferido: 4-3-3.
- Éxito emblemático: Mundial 1978 con la Selección Argentina.
- Influencias.
- Legado.
- Bilardismo – Estrategia, eficacia y resultados
- Origen: Filosofía de Carlos Salvador Bilardo.
- Filosofía: Ganar como sea. El resultado está por encima del estilo.
- Estilo de juego.
- Sistema táctico preferido: 3-5-2.
- Éxito emblemático: Mundial 1986 con la Selección Argentina.
- Controversias.
- Legado.
Punto en común:
- Ambos lograron el título mundial con Argentina (1978 y 1986).
- Ambas filosofías influyeron profundamente en generaciones de técnicos y jugadores.
- Ambos quieren ganar pero tienen enfoques radicalmente distintos.
¿Se puede encontrar el equilibrio entre ambos estilos?