Diferencias entre una falta común y una conducta antideportiva

Las reglas del fútbol distinguen entre una falta común y una conducta antideportiva, pero muchas veces se confunden dentro de la cancha o incluso en las tribunas. Entender sus diferencias es clave para interpretar correctamente las decisiones arbitrales. Conocé las diferencias entre una falta común y una conducta antideportiva en el fútbol según las reglas de la FIFA. Ejemplos, sanciones y cuándo interviene el árbitro.

Faltas comunes y conducta antideportiva: lo que dice el reglamento FIFA

En el fútbol, una falta común es toda acción que infringe las Reglas 12 y 13 de la FIFA, relacionadas con las infracciones y conductas antideportivas. Sin embargo, no todas las faltas implican mala intención: muchas se producen como consecuencia del juego mismo, por un contacto imprudente o un error en la disputa de la pelota.

Por otro lado, la conducta antideportiva va más allá del simple contacto físico. Es una acción voluntaria o malintencionada que busca sacar ventaja o perjudicar al rival, al árbitro o al espíritu del juego. Esta diferencia, aunque parece sutil, define el tipo de sanción y la interpretación del árbitro en cada jugada.

Qué es una falta común

Según la Regla 12 de la FIFA, una falta se comete cuando un jugador:

  • Patea o intenta patear a un adversario.
  • Traba, empuja o salta sobre un oponente.
  • Sujeta, carga o golpea de forma imprudente.
  • Toca la pelota con la mano o el brazo de manera ilegal.

Estas acciones se sancionan con un tiro libre directo o indirecto, dependiendo del tipo de falta y del lugar donde ocurrió. Por ejemplo, un empujón en mitad de cancha suele terminar con un tiro libre, mientras que si ocurre dentro del área puede derivar en un penal.

La clave está en la imprudencia. El árbitro evalúa si la jugada fue un accidente, una disputa legítima por la pelota o un exceso de fuerza. No se considera conducta antideportiva si no hubo intención clara de perjudicar.

Qué se considera conducta antideportiva

La conducta antideportiva, en cambio, incluye comportamientos que van contra el espíritu del juego. La FIFA detalla varios ejemplos:

  • Simular una falta o exagerar un contacto.
  • Demorar el juego deliberadamente.
  • Protestar decisiones arbitrales con gestos o palabras.
  • Intentar engañar al árbitro o provocar a un rival.
  • Quitarse la camiseta en un festejo o usar lenguaje ofensivo.

Estas acciones no siempre implican contacto físico, pero afectan la ética del deporte. Por eso, se sancionan con tarjeta amarilla (amonestación) o incluso tarjeta roja si son graves o reiteradas.

Un ejemplo claro fue el del Mundial 2022, cuando algunos jugadores fueron amonestados por simular penales o discutir fallos del VAR. La FIFA insiste en que estas actitudes desvirtúan el juego limpio y deben corregirse desde la formación juvenil.

Cómo diferencia el árbitro una falta de una conducta antideportiva

El árbitro debe interpretar la intención y el contexto. Si el contacto se produce mientras se disputa la pelota, es una falta común. Si la acción busca engañar, provocar o ganar tiempo, se considera conducta antideportiva.

En muchos casos, ambas pueden coexistir: un jugador puede cometer una falta y, además, tener una conducta antideportiva, como protestar o simular. En esos casos, el árbitro sanciona la falta con el tiro libre correspondiente y aplica la tarjeta por la conducta.

Ejemplos prácticos

  • Falta común: un mediocampista traba tarde y derriba a su rival. Tiro libre directo, sin tarjeta.
  • Conducta antideportiva: el mismo jugador protesta airadamente o simula que le pegaron. Amonestación.
  • Ambas: un defensor comete una falta dura y luego insulta al árbitro. Falta + tarjeta amarilla (o roja según la gravedad).

La importancia del juego limpio

Más allá de la sanción, el objetivo del reglamento es preservar el fair play, uno de los valores fundamentales del fútbol. La FIFA promueve campañas constantes para reducir las simulaciones, protestas y demoras intencionadas, buscando que el juego sea más fluido y honesto.

En categorías juveniles, la enseñanza del juego limpio es tan importante como la técnica. Los entrenadores y árbitros son clave en ese proceso, marcando la diferencia entre competir con intensidad y hacerlo con mala intención.

La diferencia entre una falta común y una conducta antideportiva radica en la intención y el respeto por las reglas. Mientras la primera es parte natural del juego, la segunda atenta contra su esencia. Comprender esta distinción no solo ayuda a interpretar las decisiones arbitrales, sino también a valorar el fútbol como un deporte donde el respeto debe pesar tanto como la técnica.
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De qué hablamos

  • Diferencias entre falta común y conducta antideportiva.
  • Interpretación arbitral según la Regla 12 de la FIFA.
  • Ejemplos y sanciones aplicadas en el fútbol profesional.
  • Importancia del fair play y el respeto dentro del juego.

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