La evolución del reglamento: cómo era el fútbol hace 100 años

Hace un siglo, el fútbol se jugaba con reglas muy distintas a las actuales. Repasamos cómo eran las normas, la pelota, las posiciones y la forma de arbitrar hace 100 años.

Un fútbol menos técnico y más físico, con un reglamento básico.

Un deporte muy diferente al actual

Hace cien años, el fútbol ya era un fenómeno social en varios países, pero el reglamento que lo regía tenía grandes diferencias respecto al que conocemos hoy. La International Football Association Board (IFAB), fundada en 1886, era la encargada de definir las reglas, pero estas todavía estaban en evolución. Lo que hoy damos por sentado, como el fuera de juego moderno, los cambios de jugadores o el uso de tarjetas, ni siquiera existía o era muy distinto.

En la década de 1920, el fútbol se jugaba con una pelota de cuero pesado, que absorbía agua y se volvía más difícil de manejar en días de lluvia. Los botines tenían punta reforzada y tacos fijos, y las camisetas eran de manga larga, hechas de lana o algodón grueso. Las canchas no siempre estaban en condiciones parejas, y la iluminación artificial era prácticamente inexistente, por lo que los partidos se jugaban de día.

Reglas básicas del juego en los años 20

Uno de los aspectos más distintos era el fuera de juego. Hasta 1925, la norma exigía que hubiera tres rivales entre el delantero y el arco rival para que la jugada fuera válida. Esto hacía que los defensores pudieran adelantar sus líneas y “ahogar” a los atacantes. Recién ese año, la IFAB redujo el número a dos rivales (incluyendo al arquero), lo que abrió el juego y aumentó la cantidad de goles.

No existían las sustituciones durante el partido. Si un jugador se lesionaba, el equipo debía continuar con uno menos. Esto le daba más valor al esfuerzo físico y a la resistencia, pero también generaba partidos desbalanceados cuando había lesiones tempranas.

Los arqueros podían recibir la pelota con las manos desde cualquier pase de un compañero, una ventaja que hoy está prohibida. Además, podían ser cargados físicamente en el área, incluso cuando tenían la pelota en las manos, lo que generaba choques y goles polémicos.

El tiempo de juego ya era de 90 minutos divididos en dos tiempos de 45, pero el cronometraje era mucho más flexible, ya que dependía del árbitro sin adiciones precisas por demoras.

El arbitraje y la disciplina

En cuanto a la disciplina, no existían las tarjetas amarillas ni rojas. El árbitro sancionaba con advertencias verbales o expulsiones directas, pero sin mostrar ningún elemento visual. Las decisiones se basaban exclusivamente en su criterio, y las discusiones con los jugadores eran más frecuentes.

Los árbitros vestían de negro y, en muchas ligas, no tenían asistentes con banderines como hoy. En su lugar, había jueces de línea que simplemente indicaban si la pelota había salido o no, sin tomar parte en las decisiones de falta o fuera de juego.

Estrategias y formaciones tácticas

Hace 100 años, las tácticas también eran muy diferentes. La formación más común era el 2-3-5, conocida como “pirámide”, donde dos defensores cubrían la zona trasera, tres mediocampistas actuaban como enlace, y cinco delanteros se lanzaban al ataque. Este esquema favorecía un juego ofensivo, con resultados que a menudo superaban los cuatro o cinco goles por equipo.

La figura del mediocampista defensivo prácticamente no existía, y el trabajo de recuperación recaía más en la presión grupal que en un jugador específico. El fútbol era menos físico en cuanto a velocidad e intensidad, pero más exigente en cuanto a resistencia y contacto.

La influencia de las condiciones externas

La evolución del reglamento: cómo era el fútbol hace 100 años
La evolución del reglamento: cómo era el fútbol hace 100 años

El estado de las canchas influía enormemente en el desarrollo del juego. No había sistemas de drenaje eficientes, por lo que el barro, el pasto alto o las superficies desparejas eran habituales. Esto beneficiaba a equipos que se adaptaban mejor a condiciones duras, y perjudicaba el despliegue técnico.

Las pelotas, hechas de cuero cosido y con válvula de cordones, eran incómodas para cabecear, especialmente cuando estaban mojadas, ya que se volvían pesadas y podían causar lesiones.

Cambios que marcaron el paso al fútbol moderno

En las décadas siguientes, las reglas comenzaron a adaptarse al juego moderno. La introducción de las sustituciones, la modificación del fuera de juego, la prohibición del pase atrás al arquero con la mano y el uso de tarjetas (desde el Mundial de 1970) fueron pasos clave.

También se profesionalizó la figura del árbitro, se incorporaron asistentes con más responsabilidades y se modernizó el equipamiento: camisetas livianas, botines flexibles, pelotas sintéticas resistentes al agua y estadios con iluminación nocturna.

Un deporte que no deja de evolucionar

Si bien el fútbol de hace 100 años tenía la misma esencia, su reglamento y forma de jugar eran casi otro deporte. El ritmo más pausado, las tácticas ofensivas masivas y las reglas permisivas para el contacto físico creaban un espectáculo distinto, menos controlado y más imprevisible.

Hoy, con el VAR, la tecnología en el arbitraje y la preparación física profesional, el fútbol ha ganado en precisión y velocidad, pero ha perdido parte de ese espíritu improvisado y romántico.

El fútbol de hace 100 años nos muestra cómo las reglas moldean el juego y cómo la historia explica el deporte que disfrutamos hoy. Si te apasiona conocer cómo evolucionó el reglamento, explorá nuestras notas en El Viejo VAR y descubrí más secretos del fútbol argentino y mundial.

Nos vemos en el VAR

El Viejo Var. Un espacio donde nos juntamos a opinar de fútbol, sin verdades absolutas pero con mucha pasión.

¿De qué hablamos?

  • El fuera de juego antes de 1925 requería tres rivales entre atacante y arco.
  • No existían cambios de jugadores durante el partido.
  • Los arqueros podían tomar con las manos cualquier pase de un compañero.
  • No había tarjetas; las sanciones eran verbales o expulsiones directas.
  • La táctica más común era el esquema 2-3-5.

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